Dos mesas, dos balanzas y un quincho. Son hermanos, empezaron vendiendo maní en el quincho de la casa y hoy tienen la mejor vista de Buenos AiresLifestylePor Verónica De Martini
Antes de la pandemia en todos los bares, boliches y cervecerías de la ciudad te daban un pequeño bowl con maní para acompañar tu cerveza. A nadie le importaba la higiene, se sabía que todos metían la mano en el mismo bowl aún cuando nadie conocía si antes se habían lavado las manos. Aquel maní iba y venía del tarro a la barra cada noche. Aquel famoso maní hacía un trayecto de Córdoba al quincho de una casa y luego llegaba a tus manos.